Los accesos al Grau por el sur del puerto, el traslado del ramal ferroviario por donde acceden mercancías peligrosas a la zona industrial y el cambio de ubicación de los minicines previstos en el muelle de Costa, justo en la fachada marítima, provocaron ayer una reivindicación vecinal y ecologista del Grau de Castellón. Un centenar de personas se manifestaron en contra de estos proyectos junto a los cabeza de lista al Congreso por EUPV, BNV y Front del País Valencià, así como el número dos del PSPV, Mario Edo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de febrero de 2000