Leo la noticia de la detención del dueño de un bar de copas. Le precintan el local por carecer de licencia, y el dueño y un socio protestan colgándose un cartel. En ese momento no hay más incidentes. Luego se traslada a la Junta Municipal de Distrito Centro a pedir aclaraciones del cambio de licencia que había solicitado hacía tiempo, y según la crónica del periodista: "Los policías me dijeron: 'Usted no puede estar aquí con el cartelito'. Después le detuvieron".Parece que, tras un forcejeo, lo sacaron en volandas de la junta y lo trasladaron a la comisaría de Policía de la calle de Leganitos. Una de dos: o el periodista se olvidó de informar de algún altercado que hubiera podido causar dicha persona que mereciera la detención, o esta ciudad, y más concretamente su Policía Municipal, esta deslizándose hacia actitudes inaceptables en un sistema democrático. ¿Desde cuándo se puede detener en este país a alguien que lleva un cartel de protesta por algo? En la misma página se informa de que el alcalde destinó cinco millones de la cuenta municipal a viajes de su esposa, y la oposición consideró "poco ético" estos pagos. Genial. Cinco millones es poco ético; protestar con un cartel colgado, merecedor de detención.
¿Qué está pasando en esta ciudad? ¿Madrid está perdiendo la sintonía con las libertades, con la decencia, con la tolerancia?- .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de febrero de 2000