La Unidad Central de Investigación Fiscal Antidroga de la Guardia Civil (Ucifa) ha detenido a 14 personas, siete de ellas funcionarios públicos, por el caso de un presunto fraude de 1.500 millones de pesetas en las ayudas europeas a la transformación de cítricos. La operación, que continúa abierta, ha sido bautizada con el nombre de Zumo, y se ha desarrollado en varias zonas de Valencia, Murcia, Ciudad Real y Burgos. En la Comunidad Valenciana, la Ucifa ha detenido a los gerentes de la firma Cítricos Pardo Mahiques, radicada en Xeraco, así como a un intermediario y el director de una entidad bancaria. La identidad de los dos últimos no ha trascendido. En Murcia, la operación se ha centrado en la empresa transformadora de la localidad de Bullas Golden Bulida, tres de cuyos gerentes han sido detenidos, así como 5 funcionarios públicos. Otros dos funcionarios fueron detenidos en Burgos y Ciudad Real, donde se encontraban en prestación de servicios.
La investigación, que dirige la Fiscalía de Murcia, se inició a raíz del caso Alvalle, en el que se descubrió una trama para hinchar artificialmente los kilos de cítricos dedicados a la transformación y por los que se perciben ayudas de la Unión Europea. La Oficina Antifraude de la UE (ONLAF) ordenó ampliar esta investigación a otras zonas y empresas citrícolas ante la posibilidad de que fuese una práctica generalizada en el sector.
El supuesto fraude se cometió entre 1995 y 1998, cuando los implicados habrían hinchado las cifras reales de cítricos dedicados a la transformación. La Unión Europea paga unas 20 pesetas por kilo en calidad de ayuda a esta práctica.
Entre los funcionarios detenidos se encuentra Jesús Cepero Abad, funcionario de Agricultura de la Delegación del Gobierno en Murcia hasta 1997 y posteriormente en la Oficina del Fega, una de las 11 personas detenidas en el caso Alvalle y que estaba en libertad provisional con cargos y fianza de 150.000 pesetas. Según la investigación judicial, Cepero certificaba la entrada de fruta en Alvalle que no existía. Esta práctica sería la utilizada también por el resto de funcionarios detenidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de marzo de 2000