El fiscal pidió ayer nueve años y medio de prisión para el guardia civil Manuel O. acusado de agredir sexualmente y robar con violencia a una joven en el garaje de su casa, en marzo de 1999, en Alcalá de Henares. El procesado reconoció los hechos, aunque al hacer uso de la palabra dijo: "Me arrepiento". El fiscal pidió seis años por un delito de agresión sexual, tres años y seis meses por otro de robo con violencia y una multa de 40.000 pesetas por dos faltas de vejación. La abogada de la acusación particular, que representa a la víctima, solicitó 10 años de prisión por los mismos delitos. El letrado de la defensa admitió el robo y la agresión, aunque pidió al tribunal que contemple algunas circunstancias -arrepentimiento, alteración psíquica y haber reparado el daño ocasionado a la víctima- que podrían atenuar la pena de prisión hasta situarla en un año.
El acusado reconoció durante el juicio que robó a la joven, para lo que utilizó una navaja, y que después le desabrochó la blusa, le tocó el pecho y el pubis. Tras estos tocamientos, el acusado declaró que entró "en conciencia" por lo que dijo a la chica que se fuera.
Manuel O. reconoció también que tras los hechos llamó a la víctima en varias ocasiones pero insistió en que cuando fue descubierto por la policía mostró su arrepentimiento y admitió lo ocurrido.
Por su parte, la víctima relató que el acusado la sorprendió en su garaje y que allí le pidió el bolso mientras la amenazaba con una navaja. Posteriormente, explicó, el acusado la desabrochó la chaqueta y le bajó el pantalón y la ropa interior para introducirle un dedo en la vagina. Ella logró escapar y avisó a un vecino, que llamó a la policía, aunque el agresor ya había huido. La policía pudo identificar a Manuel O. a través de las posteriores llamadas telefónicas que hizo a la víctima.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de marzo de 2000