Tres estudiantes estadounidenses de 18, 17 y 14 años fueron detenidos ayer en Alemania por lanzar piedras el pasado domingo desde un paso elevado de una carretera y causar la muerte de dos mujeres que conducían sus coches.Los jóvenes, hijos de militares de EE UU de la base de Darmstadt, reventaron con las piedras los parabrisas de los vehículos. Según datos policiales, otras cinco personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.
La policía ofreció una recompensa de 330.000 pesetas por una pista. Así se supo que los jóvenes llevaban entre cuatro y seis semanas acudiendo al mismo punto. Según la policía, habían convertido su presencia en "una tradición y un rito". El domingo volvían de la bolera y, según han declarado, querían "hacer tonterías".
En los tres últimos años, tres coches han sido alcanzados por piedras en el mismo lugar, sin que se registrasen heridos y sin que la policía pudiese aclarar los hechos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, William Cohen, se mostró ayer consternado por la muerte de las dos mujeres y confirmó en un comunicado difundido por la embajada estadounidense que funcionarios de ambos países colaboran "estrechamente" en la investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de marzo de 2000