El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, y Pasqual Maragall, diputado del PSC en el Parlament, destacaron ayer en Fraga (Huesca) que hay que superar las viejas separaciones y agravios entre las dos comunidades. Ambos visitaron la localidad oscense acompañados de los cabezas de lista socialistas al Congreso por Zaragoza, Alfredo Arola, y Huesca, Víctor Morlán, y por el alcalde de Fraga, Vicente Juan.
Los dos dirigentes socialistas destacaron la buena amistad que les une y el objetivo que persiguen: superar los viejos agravios entre las dos comunidades y convertir esta frontera en un "punto de encuentro" y no de enfrentamiento.En este sentido, Maragall señaló que esta "amistad" se plasma en actuaciones concretas de trabajo en común, como la reunión celebrada la semana pasada entre socialistas catalanes y aragoneses para impulsar infraestructuras como la autovía Lleida-Huesca-Pamplona, la mejora de la N-230 y el Eje Pirenaico.
Según Maragall, "actualmente los terrenos que más ganan en Europa son las fronteras", porque en el momento en que "nace la unión, se ve la artificialidad de esas divisiones". El dirigente de los socialistas catalanes afirmó que todas las fronteras se están convirtiendo en un lugar de crecimiento económico y añadió que la franja oriental de Aragón "no es una excepción". Por este motivo, dijo, esta zona "experimentará una importante revitalización política, económica y cultural".
Maragall señaló que la propuesta de cogestionar las obras de arte de las parroquias aragonesas depositadas en el Museo Diocesano de Lérida "es una buena idea que avala está capacidad de entendimiento".
Iglesias defendió la necesidad de un modelo de financiación autonómico, pactado entre todas las comunidades, que sea "suficiente y solidario: suficiente, porque no se pueden transferir responsabilidades sin recursos para gestionarlas, y solidario, porque en España hay desequilibrios y no se puede tratar igual a regiones desiguales".
Modelo federal
Por su parte, Maragall apoyó como fórmula de distribución de recursos en un modelo federal la consistente en "pagar según la renta del territorio y recibir según el número de habitantes".
Tanto Iglesias como Maragall criticaron la política del PP por haber permitido en los últimos cuatro años "una privatización de la liberalización", en palabras de Maragall, quien añadió: "El PP ha fomentado los monopolios para que se lo queden todo cuatro amigos, que tratan de que la competencia no favorezca al interés general, sino que beneficie a unos pocos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2000