La Brigada Central de Extranjeros de la Policía ha desmantelado en Vinaròs (Castellón) y Ulldecona (Tarragona) una red de inmigración ilegal de ciudadanos de países del Este y ha detenido a siete súbditos de la ex república soviética de Moldavia como supuestos responsables de delitos contra los derechos de los trabajadores. La Policía calcula que la red ha engañado a unas 520 personas. La investigación se inició a mediados del año pasado y el dispositivo para las detenciones se puso en marcha el pasado viernes con la detención de siete ciudadanos moldavos ya puestos en libertad. Uno de ellos está supuestamente implicado en la muerte de un joven en Barcelona en diciembre pasado.A lo largo de esta semana se han producido nuevas detenciones de inmigrantes sin papeles estafados por la red. Según la Policía, la organización tenía diversas agencias en Ucrania que ofrecían un trabajo en el sector agrícola español a cambio de unas 240.000 pesetas. Las víctimas llegaban a España y acababan trabajando 12 horas diarias en el campo por 2.000 pesetas semanales. Los inmigrantes eran alojados en pisos de Vinaròs y Ulldecona, en los que se ha incautado numerosa documentación y fotocopias de pasaportes ucranianos y moldavos. En relación con estos registros ha prestado declaración el español Germán B. L., propietario de varios pisos.
La investigación se inició a raíz de denuncias presentadas por inmigrantes afectados. El Ayuntamiento de Vinaròs ya alertó recientemente al subdelegado del gobierno en Castellón, Vicente Sánchez Peral, sobre el aumento del número de inmigrantes ilegales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2000