La exquisita relación entre CiU y el PP en esta campaña pone de manifiesto una supuesta coincidencia de intereses políticos por si las urnas repiten (...) lo sucedido hace cuatro años. Según la doctrina oficial de campaña de Xavier Trias, los aciertos del PP se deben a la influencia de CiU, y si Aznar no comete más errores es porque los nacionalistas se lo impiden. Eso relega la disputa en Cataluña por el voto útil conservador a un plano aparentemente menor. (...) Por si acaso, CiU recuerda a los electores que también fue -y sería- capaz de hacer la misma función con el PSOE. Esa fría equidistancia teórica ha encerrado a CiU (...) en su papel de factor de estabilidad frente al pulso encarnizado de los populares y los socialistas. Con todo, la bipolarización puede acabar dañándole. José Luis Martínez
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2000