La juez Nekane San Miguel, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao, ha condenado a dos ertzainas a pagar una multa de diez mil pesetas por pedir la documentación a tres jóvenes que les habían llamado cipayos. La sentencia, adelantada ayer por El Correo, considera que la actuación de los agentes supuso una vejación para los identificados, a los que absuelve de la acusación de ofensa leve por considerar que ese término no tiene ánimo ofensivo, pese a que la izquierda abertzale lo emplea en tono abiertamente despectivo. El Departamento vasco de Interior replicó que la resolución "no es ecuánime y carece de lógica pues invierte los papeles de ofensores y ofendidos" y la central mayoritaria de la Ertzaintza, Erne, la consideró un "insulto". "Cipayo sólo se utiliza para denigrar a los ertzainas", dijo Erne.
La juez dice en la sentencia que no cree, "a la vista de los jóvenes, que, sin más, al paso de la Ertzaintza, se dirijan a ellos llamándoles cipayos". La sentencia explora el significado del término en el diccionario de la Real Academia y llega a la conclusión que no hay nada en él de ofensivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2000