Un avión iraquí aterrizó ayer en el aeropuerto saudí de Yedda con 117 peregrinos a La Meca (en la imagen, al abordar el aparato). A pesar del embargo aéreo que pesa sobre buena parte de Irak, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el pasado diciembre los vuelos de peregrinos previo aviso. Bagdad ya organizó tres viajes similares en 1999, antes de esa decisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de marzo de 2000