Bertín Osborne lleva años oyendo consejos de personas sabias que le sugerían que dejara de una vez por todas la música y se centrara en su exitosa carrera de presentador de televisión. No hizo caso y ahora ve reivindicada su testarudez: por sorpresa, se ha colocado en lo alto de la lista de ventas española con una colección de rancheras de lujoso sonido. Su disco se titula Sabor a México y se hizo entre Sevilla y Guadalajara (Estado de Jalisco) a partir de canciones mexicanas y españolas, firmadas por autores tan diversos como Juan Pardo y Joaquín Sabina. Al cantante le sigue quedando otra espinita clavada: quiere volver a triunfar, pero haciendo la otra música que le fascina, el country de Nashville.- , Madrid
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de marzo de 2000