El Sevilla perdió el tren cuando lo tenía todo de cara. No supo aprovechar la ventaja de jugar contra un equipo en inferioridad numérica desde el minuto 37, el Valladolid, con facultades justas y que cometió muchos errores pero que cuenta con una salvaguarda en su portería que resultó determinante para amarrar la segunda victoria del equipo pucelano fuera de casa. César desbarató hasta en diez ocasiones claras las intentonas de los delanteros sevillistas. Luego Márquez aportaría la fuerza para empujar a su equipo y conseguir un gol que define el argumento de esta Liga: el buen juego no tiene como recompensa la victoria.Porque el Sevilla fue superior al Valladolid durante todo el encuentro. Llevó la voz cantante, jugando bien, dominando el centro del campo y desvirtuando la actuación de Javi Jiménez y de un desacertado Lozano. Los sevillistas Víctor y Jesuli hacían de las suyas con demasiada facilidad frente a la defensa del Valladolid, muy adelantada para ahogar a los contrarios pero incapaz de aguantar las acometidas del Sevilla. Llegó la retahíla de ocasiones para el equipo de andaluz pero allí estaba César.
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Sevilla: Olsen; Prieto (Loren, m. 80), Hibic, Marchena; Quevedo, Ángel, Jesuli; Tsartas, Víctor (Moya, m.60), Olivera; y Zalayeta (Juan Carlos, m.75). Valladolid: César; Torres Gómez, Santamaría, Peña, Heinze, Marcos; Javi Jiménez, Lozano (Caminero, m. 25), Rodrigo; Shoji Jo (Márquez, m. 46) y Víctor (Turiel, m. 79). Gol: 0-1. M. 55. Caminero se escapa con el balón por la banda izquierda y centra a Márquez, que bate a Olsen de fuerte disparo. Árbitro: Carmona Méndez. Expulsó con roja directa a Heinze. Amonestó a Hibic, Víctor, Zalayeta, Prieto, Santamaría, Peña, Caminero y César.
La respuesta del Valladolid fue tímida. Siempre con Rodrigo dirigiendo el ataque, mientras Shoji Jo y Víctor esperaban un centro providencial que no llegaba. El técnico pucelano, Gregorio Manzano, supo mover a su banquillo a pesar de contar con un jugador menos. Cambió a Lozano por Caminero, que tuvo dos ocasiones que refrendaron las buenas cualidades de Olsen, para darle consistencia al medio centro. En la segunda parte, Márquez sustituyó a un ineficaz Shoji Jo, dándole alas al ataque del Valladolid por la banda derecha. Entre los dos jugadores fabricaron el gol del Valladolid anotado por el ex bético Márquez.
Se acabó el juego para los de Manzano. Todos atrás y a defender como sea. El Sevilla se lanzó al ataque. Se hicieron los cambios necesarios: cuatro delanteros para arreglar el desaguisado. Pero, oportunidad tras oportunidad el Sevilla se encontró con la misma respuesta: César.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de marzo de 2000