El entonces secretario general del Partido Popular se mostraba muy optimista respecto a las elecciones parlamentarias de hace cuatro años. Se había creado un ambiente que daba a los populares una victoria sonada, apoyada además por todas las encuestas, y que daba por supuesto que el trasvase de amplios sectores del nacionalismo moderado hacia el partido de Aznar sería espectacular. Sin embargo, las urnas les dieron una victoria relativa, sin mayoría absoluta. No se produjo ningún trasvase de votos de los partidos nacionalistas hacia el PP, ni en aquella ocasión ni tampoco en las municipales y mucho menos en las autonómicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de marzo de 2000