La propuesta de prohibir los matrimonios homosexuales en California, sobre la que este Estado votará el próximo martes, está calentando los ánimos de las comunidades religiosas, que están unas a favor y otras no tanto. De acuerdo con la iniciativa, conocida como Proposición 22, tan sólo los matrimonios entre hombres y mujeres son reconocidos en el Estado de California. Redactada en las filas conservadoras del Senado estatal, la propuesta mantiene en vigor la normativa actual, que no sólo prohíbe los matrimonios del mismo sexo, sino que, si llegaran a ser legalizados en cualquier otro Estado -que ahora no lo son-, no serían reconocidos en California.Para amplios sectores religiosos, en particular católicos, evangélicos y mormones, la proposición defiende uno de los puntos centrales de su Iglesia como es el matrimonio. En el caso de episcopalianos, luteranos y metodistas, un comunicado conjunto ha dejado claro que proposiciones como la 22 sólo pueden llevar a la discriminación, en este caso sexual.
La campaña a favor y en contra de la Proposición 22 ha superado el ámbito de las iglesias con una batalla visible en los medios de comunicación. Los favorables a que se mantenga la prohibición llevan las de ganar, con un 57% de los posibles votantes a favor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de marzo de 2000