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Tribuna:

3 en 1 M. VÁZQUEZ MONTALBÁN

Tres elecciones, tres, el próximo 12 de marzo. Las legislativas, las autonómicas de Andalucía y se ha colado un referéndum organizado en 210 poblaciones y ciudades de España por la Red Ciudadana para la Abolición de la Deuda Externa. Estaríamos ante tres compromisos democráticos: elegir a diputados y senadores, decidir las mayorías y minorías del Parlamento autónomo y participar según pautas alternativas emparentadas con el neozapatismo. Una red, de esas redes que al decir de Riechman y Fernández Buey crean libertad, pretende convertir en conciencia y en acción la condonación de la deuda externa a los países del Tercer Mundo, condición sine qua non para acceder algún día a un nuevo orden económico internacional que no enmascare el fundamental desorden.Las encuestas avisaron el domingo 5 de que va a ganar el PP, pero ya Jaime Gil de Biedma dejó escrito que quizá tengan razón los días laborables y hoy lunes todo puede haber cambiado y los encuestadores recibirán un cero patatero y José María Cuevas les va a regalar uno de sus "¡coño!" democrático y de las JONS. Y si no se han equivocado los encuestadores, peor están en Chile, donde Pinochet, aprendiz de Franco, ha vuelto a demostrar que es un gran actor. Su primera gran representación le permitió pasar por el fiel Augusto a los ojos de Allende y del general Prats, sus dos víctimas más señaladas, y ahora ha demostrado ser un gran actor de carácter, de la escuela de los hermanos Barrymore, que han sido los mejores inválidos de la historia del cine, especialmente Ethel, a la que cada vez se parece más el general.

A la vista del recibimiento del Ejército chileno, suerte tendrá Ricardo Lagos si no lo detienen por no haberse mostrado suficientemente cariñoso con el general. Quien más pone más pierde, y los que más pusieron en el cerco de Pinochet fueron sus víctimas y los que sabían que podían serlo, porque basta ver a Pinochet para reconocer el formato del verdugo, llámese Pinochet o llámese Franco. El Ejército chileno ha demostrado quién tiene el poder, y el trío compuesto por los gobiernos de España, Reino Unido y Chile cumplen como desairados palanganeros de la razón de Estado a los que el general les ha enseñado su castrense culo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de marzo de 2000