Xavier Bringüé (Lleida, 1969) ha estudiado los efectos de los medios de comunicación, principalmente de la televisión, en la infancia y en sus comportamientos consumistas. Este profesor de Comunicación en la Universidad de Navarra asegura que los niños influyen en el 40% de las compras del hogar, y que manejan alrededor de 150.000 pesetas al año para "sus gastos".Pregunta. ¿Qué repercusión tienen en el gasto doméstico las compras para los niños?
Respuesta. Teniendo en cuenta que la mayoría de las compras del hogar (el 70% aproximadamente) las hace la madre, y la influencia que en ésta ejercen los niños, el gasto es muy elevado. Se calcula que influyen en el 40% de toda la bolsa de la compra. Influyen en la compra de comestibles, ropa, tecnología (televisión, ordenador, videojuegos,...), productos bancarios, el coche; la lista se hace larguísima. La publicidad se aprovecha de sta circunstancia y por eso utiliza la imagen del niño en sus campañas.
P. ¿Cuánto dinero manejan los niños?
R. Puede parecer que el descenso de natalidad haya hecho descender esta cantidad, pero la realidad es distinta. El niño, como es un bien escaso, recibe más dinero. Hay un intento de ganarse a los críos por esa vía. En EE UU manejan alrededor de 2.000 millones de dólares, pero en España no hay estudios al respecto.
P. ¿Cuáles son los efectos nocivos de la televisión?
R. El niño está dedicando alrededor de dos horas y media frente al televisor, pero es la curva de edad que menos tele ve, porque el adulto le dedica 220 minutos al día. Además, el mayor consumo que hace el niño es nocturno, cuando no hay programación infantil. Lo cierto es que el niño es bastante gregario ante este fenómeno y prefiere ver la tele con los padres en lugar de ir a otra televisión sólo, pese a que en la mitad de los hogares españoles hay más de un monitor.
P. Pocos argumentos le quedan a un padre para persuadir a su hijo de ver la televisión si le dedica más horas que él.
R. Exactamente. El niño aprende por imitación. No hace falta dar lecciones sobre la televisión, pero ésta se puede apagar, lo que yo denomino el secuestro de la televisión.
P. ¿Es extrapolable este problema a Internet?
R. Los efectos nocivos de la tele en los niños, comparados con Internet, son un broma. Internet permite al niño estar sólo delante del ordenador sin ser controlado. Ahora mismo está bajando el consumo de tele porque sube el de Internet. El niño se está adaptando muy rápido a las nuevas tecnologías, muy por delante de sus padres. Para que exista un control es necesario un acuerdo internacional que permita filtrar las informaciones no aptas para la infancia. Pero ocurre que los servidores de Internet se amparan en la libertad de expresión para hacer circular todo lo que comercialmente les interesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de marzo de 2000