El presidente del Gobierno, José María Aznar, propuso ayer como ejes de su acción de gobierno, si gana las elecciones del domingo, ocho grandes pactos de Estado. La mayoría de ellos se refieren a compromisos ya asumidos por el Partido Popular en su programa electoral de 1996 y que han sido incumplidos durante la legislatura. Aznar no ha incluido en su lista de pactos ninguna propuesta sobre lucha antiterrorista, si bien en este terreno reclama la unidad de todas las fuerzas democráticas, eludiendo las críticas al PNV.
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El problema de la lucha antiterrorista fue abordado anoche en Bilbao por el candidato del PSOE, Joaquín Almunia, quien aseguró que los socialistas no hablarán con ETA si llegan al Gobierno. Las propuestas del PP, presentadas en un acto en el que Aznar estuvo arropado por la plana mayor de su partido, fueron expuestas por el jefe del Ejecutivo como "la continuidad" de su "política reformista de centro". Los capítulos señalados ayer por Aznar y que ya estaban en su programa de 1996 incluyen las reformas de la Ley Electoral, de la financiación de los partidos políticos y del modelo de medios de comunicación públicos. Además, se propone la reforma de la justicia, la renovación del Pacto de Toledo sobre pensiones, la definición de un modelo de financiación autonómica estable y la elaboración del Plan Hidrológico Nacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de marzo de 2000