Miles de españolas participaron ayer en las manifestaciones, actos institucionales, políticos y sindicales previstos para celebrar el Día Internacional de la Mujer. La reivindicación de la igualdad salarial, impulsada por los sindicatos europeos y recogida en España por CCOO y UGT, centró los actos celebrados en diversas ciudades. El nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, reconoció en el acto institucional central celebrado en Madrid "la injusta situación actual de la mujer en el mercado laboral español": su tasa de paro dobla la masculina y cobran de media un 22% menos. En este acto también se presentó un estudio sobre violencia y sexismo, según el cual el 64% de los adolescentes y el 34% de las adolescentes en España cree que la violencia es inevitable porque forma parte de la naturaleza humana.
La Marcha Mundial de Mujeres 2000, promovida por 3.700 grupos de 150 países, se inició de forma simultánea en Ginebra (Suiza) y Montreal (Canadá) para protestar por la pobreza y la violencia que sufren millones de mujeres.Las reivindicaciones variaron en el mundo según la situación. Si la Comisión Europea reclamó mayor presencia femenina en todos los ámbitos de decisión, en Chiapas (México) miles de mujeres tomaron una emisora de radio del Gobierno para pedir la desmilitarización de ese estado, en Chile se le imponía una medalla póstuma a la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Sola Sierra, y en Kuwait siete mujeres recurrieron a los tribunales para exigir el derecho al voto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de marzo de 2000