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LA IMAGEN

El gol más sereno de Kluivert

Entre los 100 goles que el Barça lleva contabilizados (56 en la Liga), hay uno que figura entre los más celebrados por bello, sereno e inesperado. Fue el que Kluivert marcó el sábado al Athletic en San Mamés. Rodeado de hasta seis rivales, Figo metió un pase interior para Kluivert, que sorprendió a la zaga rojiblanca, retratada reclamando un fuera de juego inexistente. El ariete quedó habilitado frente al portero, Imanol Etxeberria, y remató a gol. El excelente control de Kluivert, así como su definición y posición, resultaron determinantes para entender el gol. El delantero centro remató con un gesto técnico tan preciso, un toque de vaselina, y con tal frialdad que más pareció Romario que Kluivert, de la misma manera que la asistencia de Figo recordó a las mejoras maniobras de Michael Laudrup. Tan generoso como mal rematador, sorprendió la naturalidad con la que Kluivert definió. El propio futbolista respondió al asombro que causó su actitud y la del rival, convencido de la ilegalidad de la jugada. "Tardé un poco en celebrar el tanto, uno de los diez mejores que habré metido en mi vida, porque pensé que estaba en fuera de juego". La confesión del jugador explicaría la simplicidad con la que resolvió una acción en condiciones normales más dificultosa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de marzo de 2000