Naval Gijón (Nagisa) recobrará la normalidad laboral mañana, tras un mes de cierre patronal y de virulentos disturbios que arrojaron un saldo de más de medio centenar de heridos y contusionados y varios detenidos. Los trabajadores del astillero privado de Gijón decidieron ayer en asamblea, por mayoría, aceptar la última oferta que la empresa entregó al comité el pasado jueves, previa mediación del consejero de Industria del Principado. De haber sido rechazada, la familia Orejas, propietaria de la empresa, había asegurado que clausuraría definitivamente el astillero y procedería a la liquidación de la empresa a partir de esta misma semana.Los trabajadores, tras más de seis horas de debate, aceptaron la propuesta empresarial en una votación que arrojó 277 votos a favor del acuerdo, 204 en contra y 31 abstenciones.
La propuesta empresarial consiste en la reincorporación inmediata de los 89 trabajadores eventuales, pero sólo de forma temporal, hasta que concluya la construcción de dos buques quimiqueros. A partir de enero de 2001, los eventuales ingresarán en una lista preferente de contratación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de marzo de 2000