Los representantes de Renault y los acreedores de Samsung Motors iniciarán esta semana una áspera ronda de negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la adquisición del constructor surcoreano por parte de la empresa francesa. Las reuniones se anuncian particularmente delicadas para Renault, que ofreció 450 millones de dólares (77.850 millones de pesetas), lejos de la estimación de los representantes de Samsung, que la valoran en 1.000 millones de dólares.El problema está en el precio. El banco Hanvit, principal acreedor de Samsung, ya ha anunciado que la oferta del fabricante de coches francés es inaceptable y que su propuesta de pagar 50 millones de dólares por adelantado y el resto más tarde es "escandalosa".
La misión negociadora de Renault, encabezada por el vicepresidente de la compañía, Jean-Marc Lefeu, y formada por nueve personas, tenía previsto llegar ayer a Japón. Durante una semana se celebrarán de tres a cuatro sesiones. Renault dispone de un derecho de negociación exclusivo, pero los acreedores de Samsung han amenazado con abrir las negociaciones a otras firmas. Una empresa alemana, Sachsenring Automobiltechnik AG, está muy interesada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de marzo de 2000