El Madrid viajó ayer a la localidad noruega de Trondheim, donde mañana se juega frente al Rosenborg el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Y un buen puñado de euros, según advirtió Lorenzo Sanz. Al llegar a Noruega, el presidente madridista mandó un mensaje a la plantilla, que trasladó a la prensa con ironía: "No tengo ninguna preferencia sobre el rival que quiero en cuartos; primero habrá que pasar a cuartos... ¡que si no lo hacemos nos puede costar mucho dinero!". Para conseguir el pasaporte, los blancos deben lograr el mismo resultado que el Dinamo, que juega contra el Bayern Múnich en Kiev. El Madrid deberá resolverlo todo en un solo partido y con un antecedente negativo. La última vez que visitó el estadio de Lerkendal -en la temporada 1997-98- cayó derrotado, y fue el único encuentro que perdió esa temporada en Europa, en la que ganó la Copa de Europa.En el entrenamiento que dirigió Del Bosque ayer en Madrid, el técnico insinuó que volverá a formar una línea de cuatro en defensa -Salgado, Hierro, Karanka y Roberto Carlos- tras experimentar con dos marcadores y un líbero en el derby. La expedición madridista, que despegó hacia Noruega ayer por la tarde, incluye 19 jugadores: Casillas, Bizarri, Hierro, Redondo, Raúl, Guti, Morientes, Roberto Carlos, Karanka, Salgado, Helguera, Balic, Iván Campo, Karembeu, Dorado, McManaman, Geremi, Meca y Aganzo.
El Bayern Munich viajó a Ucrania sin nueve de los jugadores que normalmente serían titulares. El técnico bávaro, Ottmar Hitzfeld, anunció ayer que dejaba en Munich -además de al sancionado Scholl-, al meta Khan y a Effenberg, Elber, Lizarazu, Sergio, Babbel, Jeremies y Jancker.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de marzo de 2000