El ministerio de Finanzas francés ha desmentido haber pedido a las autoridades económicas japonesas que interviniesen para sostener el curso del euro. "Esa información es errónea", dijo un portavoz ministerial, refiriéndose a una información de la agencia japonesa Jiji, en la que se afirmaba que París pidió por su cuenta a Japón, sin consultar ni pasar por el Banco Central Europeo (BCE), que defendiese al euro en los mercados de divisas. La supuesta peticición se produce cuando no es un secreto para nadie que el clima entre París y el BCE es más bien tirante.Los hechos habrían ocurrido el pasado 8 de marzo, día en que el cambio del euro respecto al yen se cifró a 101,72, el curso más bajo hasta ahora conocido por la moneda europea respecto a la divisa japonesa. "Desde 1999, Francia pertenece a la zona euro y no puede concebirse una intervención específica de nuestro país", repitió el portavoz para dejar bien claro que la responsabilidad de este tipo de negociaciones corresponde al BCE.
Por su parte, la agencia japonesa Jiji insistió en la veracidad de sus informaciones. "Sabemos que la decisión de Ministerio de Finanzas francés ha sido criticada desde el interior mismo del Ministerio", explicaban en la delegación parisina de Jiji.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de marzo de 2000