gencias La población de España descenderá en cerca de diez millones de personas, aproximadamente un 20% de su dimensión actual, para el año 2050, a menos que se permita un "número significativo" de emigrantes, anunció ayer la ONU en un informe demográfico. "España es un caso muy interesante por el rápido envejecimiento que tendrá su población y la necesidad de un profundo análisis de la situación para evitar problemas mayores", declaró Joseph Chamie, director de la división de Población de las Naciones Unidas. De hecho, en ese año España será el país con mayor porcentaje de ancianos de todo el mundo.
Chamie, que presentó un informe sobre la evolución de la población en varios países titulado El reemplazo por la emigración: ¿una solución para el descenso y el envejecimiento de la población?, explicó que sus proyecciones muestran que la población española pasará de los 39,6 millones actuales a unos 30,2 millones en el año 2050. Esto representa una pérdida neta de 9,4 millones de personas, equivalentes a un 24% del total, como consecuencia de la baja tasa de natalidad del país (1,2).
La primera conclusión directa de estos cambios demográficos será el aumento desmesurado de la población mayor de 65 años que, de seguir la tendencia actual, representará en el año 2050 un 37% por ciento del total de la población, frente al 17% actual. Esto significa un incremento de los mayores del 117% en los próximos 50 años y situaría a España como líder del mundo industrializado en porcentaje de población mayor de 65 años.
Este porcentaje es el mayor entre los países europeos ya que, por ejemplo, la población mayor de Suiza aumentará en ese periodo un 104%, la de Alemania un 73%, la de Italia un 92%, y la del Reino Unido un 56%. El informe no estudia en detalle el caso español, pero sus autores explicaron posteriormente que la experiencia española es muy similar a la que sufre Italia, cuya población también descenderá un 28% en los próximos 50 años.
En números redondos, el demógrafo de la ONU calculó que España tendría que aceptar una media anual de 170.000 emigrantes durante los próximos 50 años para mantener constante su actual población. Esta cifra tendría que aumentar hasta los 260.000 si se quisiera mantener constante el porcentaje de población activa y trabajadora (entre los 15 y 64 años), la que debe sustentar a la población mayor en relación con la seguridad social y con las pensiones. Si se quisiera mantener en los niveles actuales la relación entre población activa y población mayor, España tendría que aceptar una media anual de 1,58 millones de emigrantes para el año 2050, cifra que los expertos de la ONU consideran "inalcanzable".
"Claramente, es imposible resolver el problema del envejecimiento progresivo de la población española con la emigración. Eso es algo que tampoco funciona en otros países industrializados europeos como Italia o Alemania", explicó Chamie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de marzo de 2000