El Gobierno vasco consideró ayer "ilógica" la carencia de un estudio actual (suelo, vegetación, aire o agua) del emplazamiento donde se pretende ubicar la incineradora de basuras de Vizcaya, un proyecto presupuestado en 25.400 millones de pesetas y gestado hace más de seis años. El director de Recursos Ambientales del Ejecutivo, Antón Aramburu, dijo que condicionará su visto bueno al proyecto a la presentación del estudio, cuya carencia ha sido reprochada por el Ayuntamiento de Bilbao -municipio donde se encuentra la ubicación elegida-, ecologistas y Euskal Herritarrok. Existe la opción de emitir una evaluación de impacto negativa, pero también que el Gobierno haga un informe positivo condicionado a la presentación del informe actual del área, "que es lo que generalmente hacemos en otros proyectos", añadió Aramburu.Este estudio actual es exigido en el artículo 9 del decreto que desde 1988 regula las evaluaciones de impacto ambiental. Un informe técnico del Ayuntamiento de Bilbao advirtió en 1997 de la necesidad de su elaboración.
Ayer finalizó el plazo de alegaciones a la licencia de actividad del proyecto, que, junto a la evaluación de impacto, es el último trámite previos a la construcción. Se han presentado más de 150 objeciones por parte de ecologistas, EH e IU. PÁGINA 3
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de marzo de 2000