No hubo fisuras en la firma del documento en el que todas las formaciones representadas del Ayuntamiento de San Sebastián -PSE, PP, PNV, EA y EH- se manifiestan en contra de la pena de muerte en el mundo. En las explicaciones que dieron a la rúbrica ya no hubo tanto acuerdo. La portavoz popular, María San Gil, recordó que en España no existe pena de muerte, pero "hay muchos ciudadanos que viven con una sentencia de muerte firmada por ETA". Palabras que no gustaron a los concejales de Euskal Herritarrok, que entendieron que el acto era para algo distinto a lo que estaba manifestando la edil popular. Los ediles independentistas recordaron entonces la situación en la que se encuentran los presos en las cárceles españolas y preguntaron "¿cuántos reclusos mueren en las prisiones a lo largo del año?".Amnistia Internacional está desarrollando una campaña en todo el mundo a favor de la abolición de la pena de muerte. Para ello pide el apoyo de todos los gobiernos que estén en contra de esa medida. El director de Amnistía en España, Esteban Beltrán, expresó su satisfacción por la decisión del Ayuntamiento donostiarra. La pena de muerte está vigente en 90 países y son miles los hombres y mujeres que al cabo del año son asesinados por sus gobiernos. Beltrán se congratuló de que instituciones como el Ayuntamiento donostiarra apoyen esta iniciativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de marzo de 2000