Las personas mayores de 65 años aquejadas de Alzheimer o de minusvalías físicas y los familiares que les atienden se merecen un descanso. Ésta es la máxima que ha empujado a la Diputación de Guipúzcoa a subvencionar, por el momento con 10 millones de pesetas, dos programas vacacionales en los que podrán participar 165 personas -entre enfermos y sus acompañantes-. Esta doble iniciativa nace fruto de los vínculos de colaboración establecidos por la institución foral con la Asociación de Familiares de Alzheimer de Guipúzcoa y la Federación de Disminuidos Físicos de la provincia.Cada programa de convivencia vacacional establece tres turnos de estancias durante los meses de mayo, junio y septiembre a destinos como Alfaro (La Rioja) e Isla (Cantabria) en el caso de las personas aquejadas de Alzheimer. Los enfermos podrán disfrutar gratuitamente de diez días de descanso junto a su cuidador -quien sí deberá pagar el coste del transporte y la estancia-, participar en talleres y en otra serie de actividades como la psicoestimulación, vigilados por el personal de apoyo. Se propiciará además el intercambio de experiencias e información entre los familiares sobre el trato a dispensar a la persona con demencia.
Los mayores aquejados de minusvalías físicas, orgánicas y sensoriales, con trastornos leves, y sus acompañantes podrán elegir entre Blanes o Benidorm como destino. En ambos casos verán desaparecer las barreras arquitectónicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de marzo de 2000