"La tarea parlamentaria me impedirá dedicarme al Ayuntamiento de Sevilla, por lo que me replantearé mi puesto de concejal". Con estas palabras, Soledad Becerril anunció ayer que dejará su cargo de concejal del Grupo Popular, donde ocupaba el puesto de presidenta, en el Consistorio sevillano, una vez que sea ratificada como vicepresidenta tercera de la mesa del Congreso, a pesar de ser "cargos compatibles".El puesto de concejal vacante lo ocupará Almudena Zubiría, número 14 en la lista que el PP presentó en las pasadas elecciones municipales en Sevilla. La propia Soledad Becerril explicó que su marcha no afectará a su grupo municipal ya que supondrá "una pequeña remodelación".
Becerril descartó que su candidatura a la vicepresidencia de la mesa del Congreso sea un escape de la Administración local, por perder la alcaldía de Sevilla tras el pacto entre PSOE y PA. "A una persona que ha dedicado 12 años de su vida al Ayuntamiento de Sevilla no se le puede decir que abandona", comentó. Sin embargo, la portavoz del Grupo Andalucista, Paola Vivancos, dijo ayer "no entender" el cambio de BEcerril de"jefa de la oposición" a un cargo, que para Vivancos, tiene "poco contenido". La edil andalucista señaló otra razón: "Cuando ha dejado de ser alcaldesa se la veía muy incómoda en esta casa". El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), y el concejal de IU, Luis Pizarro, felicitaron a la edil popular.
Soledad Becerril (Madrid, 1944) ha jugado un papel político muy importante desde la instauración de la democracia. En el ámbito nacional, fue la primera mujer tras la dictadura franquista en acceder a una cartera ministerial (ministra de Cultura, 1981), con UCD. Con la ciudad de Sevilla ha tenido un compromiso político que ha durado 12 años en los que ha ocupado los cargos de alcaldesa, primer teniente de alcalde y concejal por el PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000