Unos 150 guardias urbanos de Barcelona se manifestaron ayer ante el Ayuntamiento para tratar de influir en la negociación del convenio. Los manifestantes entraron por la fuerza en el edificio municipal, donde hicieron estallar petardos. Previamente, una parte de ellos se bajó los pantalones ante las dependencias municipales aludiendo a que eso es lo que se pretende de ellos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000