Agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra desalojaron ayer, poco antes de las seis de la mañana, a los okupas que permanecían en el interior de la antigua sede de la Federación Farmacéutica de Girona, un edificio de las afueras de la ciudad que en los últimos dos años se había convertido en un activo centro de actividades organizadas por colectivos radicales antisistema. Inmediatamente se procedió a la demolición. Los 11 ocupantes del edificio, que fueron despertados por la policía y no ofrecieron resistencia al desalojo, se vieron apoyados después por otros jóvenes. Fue entonces cuando los ánimos se encresparon y los agentes acabaron utilizando sus porras contra los okupas, algunos de los cuales sufrieron contusiones leves que, según los jóvenes, serán denunciadas. El alcalde de Girona, Joaquim Nadal, que estuvo presente en el desalojo, fue increpado.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000