Divulgativa, didáctica y humanística, la Antología esencial de la poesía inglesa que ha elaborado Ángel Rupérez para Austral es uno de esos libros que, a través de los gustos personales del compilador, ofrece a la vez una visión general sobre la literatura de un país y una panorámica de los hilos que mueven y rompen, sucesivamente, la tradición canónica. Crítico de poesía en Babelia y poeta él mismo, Rupérez ha elegido, explicado y traducido los versos de 48 autores, empezando por los pioneros renacentistas Thomas Wyatt y Earl of Surrey y llegando hasta ahora mismo, con ejemplos de Seamus Heaney o Andrew Motion.Entre ellos, Rupérez incluye a todos los que manda el canon teórico de la calidad y la fama (Shakespeare con sus sonetos, Coleridge, Lord Byron, Keats, Brontë, Yeats, Lawrence, Eliot, Auden, Dylan Thomas), y se permite también algunos lujos como incluir a otros mucho menos conocidos como los decimonónicos Lionel Johnson y Ernest Dowson, "ambos muertos antes de los 30 años, quizá poetas menores, sí, pero muy valiosos por lo que prometían, por lo desdichados que fueron y por la aureola mítica que desprenden todavía".
El libro, que se suma a la antología de poesía italiana que realizó Antonio Colinas para la misma editorial (Austral prepara ya una edición sobre Francia y Alemania), trata de dar luz a las rupturas y continuidades de la historia poética inglesa, "de subrayar las coherencias y los hilos conductores de una tradición que fecunda y se deja fecundar mucho con la española".
Rupérez traza en el prólogo las líneas generales de esa tradición, ofrece datos biográficos y referencias valorativas de cada autor, explica los motivos de su selección y traduce él mismo todos los poemas en busca de una mirada unitaria. "Preferí traducirlos yo mismo, pero sin obsesionarme con la perfección, guiándome sólo por una fidelidad intensa y armónica hacia ellos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000