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Duras críticas por la derrota

Desilusión es la palabra que mejor define el sentimiento general de los aficionados italianos por la derrota sufrida la noche del miércoles por su selección frente a la de España. "Pobre Italia, España arrolla", subraya La Stampa de Turín, "España cierra a Italia en el córner", apunta Il Corriere della Sera, y, en la misma línea crítica, les siguen los diarios deportivos, con Gazetta dello Sport a la cabeza. "Nos han superado en todo", reconoce, modesto, el seleccionador italiano, Dino Zoff. "El seleccionador está perplejo", escribe uno de los comentaristas de Il Corriere, "lo que le ha puesto de mal humor es la evidente diferencia de ritmo entre las furias rojas de Camacho y el azul pálido de su formación". Amistoso o no, el encuentro era decisivo para conocer el estado de los azzurri. Buena prueba de ellos es que la transmisión del partido desde Barcelona convocó ante los televisores a cerca de 10 millones de italianos, es decir, el partido fue la estrella sin discusión de la velada televisiva. Ningún comentarista italiano pasa por alto la falta de ritmo e inspiración de la selección propia, pese a que todos resaltan que al menos el primer tiempo despertó algunas esperanzas. Sólo Ambrosini, Buffon y Maldini en la defensa reciben algo más que el aprobado justo por parte de los cronistas futbolísticos. Por no hablar de la estrategia de Zoff. "Continuas sustituciones de jugadores, hasta siete, que han hecho desaparecer el juego", escribe un periodista deportivo decepcionado.

El seleccionador explica que el partido les ha servido "al menos para una cosa: cuando se intensifica el ritmo tenemos problemas. Hay cosas que quería comprobar y lo he hecho. Pese a todo, en el primer tiempo hemos sido capaces de aguantar, pero en el segundo nos ha costado muchísimo seguir su marcha".

Más preocupado se muestra el defensa Paolo Maldini, "sobre todo por los dos goles que hemos encajado en el saque de esquina", confiesa. De momento, en previsión de recibimientos desagradables, los jugadores de la selección italiana regresaron a Italia en cuatro aviones privados a las cuatro de la madrugada de ayer.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000