La juez que investiga la gestión de Francisco Roig al frente del Valencia ha citado a declarar, en calidad de testigos, al presidente del club, Pedro Cortés, y otros cinco miembros del consejo de administración. La magistrada les interrogará sobre el salario percibido por Roig, el 1% del presupuesto de la entidad.
Nueve accionistas del club acusan al ex presidente del Valencia y actual delegado de la selección española en la Comunidad Valenciana de varias irregularidades en su etapa al frente de la entidad: un delito societario, otro de falsedad en documento mercantil y un tercero de apropiación indebida. Según los denunciantes, y entre otras muchas irregularidades, Roig cobró 250 millones de pesetas de Antena 3 aprovechándose de su cargo, pudo enriquecerse merced a las comisiones creadas con varios de los fichajes del equipo y recibía el 1% del presupuesto del club (60 millones en 1997) como salario a cambio de sus servicios.
La juez interrogará a parte de la cúpula del club sobre este último extremo. Rosa María Olarte, titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Valencia, intenta averiguar si la fijación de esos emolumentos - sin apenas precedentes en el fútbol español- contaba con el preceptivo respaldo de la junta general de accionistas del Valencia, una sociedad anónima regida por leyes generales.
Los querellantes sostienen que no. Según éstos, Roig, que durante su mandato actuó con estilo presidencialista aprovechando el control accionarial que tenía sobre el club, recibió ese salario gracias a una decisión unilateral que, en todo caso, fue tolerada por sus compañeros en el consejo de administración.
Además de Cortés, el actual consejero delegado del club, Manuel Llorente, la secretaria del consejo, Beatriz Delgado, y otros tres consejeros o ex consejeros deberán aclarar en el juzgado por qué consintieron, o en su caso, acordaron, la remuneración de Roig.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000