Una de las irregularidades más clamorosas del proceso electoral en curso es el uso ilegal de los recursos del Estado en la campaña re-reeleccionista del presidente-candidato, Alberto Fujimori. Las denuncias sobre inequidad y falta de transparencia son tan graves que el jefe de la misión observadora de la OEA, Eduardo Stein, ha indicado que ve seriamente comprometida la confianza ciudadana en el proceso; e incluso no ha descartado la posibilidad de que, si no se toman medidas drásticas, éste pueda quedar viciado antes del 9 de abril.Respecto del abuso de la cosa pública, la relación de irregularidades es muy amplia. Comienza con el empleo de los medios de transporte oficial (desde camionetas hasta helicópteros y el avión presidencial) para extensas giras por el interior del país. El problema radica en que, durante el periodo inicial, el ingeniero Fujimori no trazó un límite claro entre su candidatura y sus funciones ejecutivas. (...) En cuanto a la manipulación de los medios de comunicación del Estado, las evidencias son incontrastables. (...)
Fujimori ha atribuido estas irregularidades a los llamados "ayayeros", pero se esperan aún acciones claras de control y sanción. (...) El país entero conoce las muchas limitaciones, irregularidades y falta de transparencia de este proceso. Por ello las denuncias legales (...) requieren ser atendidas con urgencia para que se sancione a los verdaderos responsables. No puede permitirse que (...) siga este atropello que se financia con el dinero de todos los peruanos. (...)
Lima, 30 de marzo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2000