Los murcianos M-Clan oprimieron sin querer la piedra mágica de la cueva de Alí Babá -léase la implacable industria discográfica- y se les abrió el pasadizo de los tesoros: 100.000 copias vendidas de su tercer disco, Usar y tirar. Ese estado de gracia de la banda se ha traducido en conciertos a lo grande.Ante más de 2.000 personas entregadas al rock sudoroso, guitarrero y repleto de guiños stonianos, la banda del rizoso Carlos Tarque hizo gala evidente de su mayor activo: la solidez de un directo trabajado que produce una satisfacción vitalista al intérprete y al respetable la sensación de fiesta mayor.
El grupo repasó mayormente los temas de su último disco, de entre los que destacaron No quiero verte, Usar y tirar y el archi-machacado Llamando a la tierra-Serenade que tanto ha hecho funcionar la máquina registradora del grupo. Ninguno de éstos hizo palidecer las primeras y más directas canciones de M-Clan. Aún hay esperanzas para la herencia de Elvis, los Stones, Faces y demás ángeles caídos.
M-Clan M-Clan: Carlos Tarque (voz), Santiago Campillo y Ricardo Ruipérez (guitarras), J
Antonio Otero (batería), Pascual Saura (bajo), Juan Carlos Armero (percusión y batería) y Luis Prado (teclados). Sala La Riviera. 1.800 pts. Madrid, 31 de marzo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de abril de 2000