El sector agrario volvió a marcar el comportamiento del mercado laboral regional. Si en enero y febrero la destrucción de empleo en el campo andaluz provocó la subida del paro, el mes pasado este sector, la construcción y los servicios encabezaron la recuperación. Las oficinas andaluzas del Instituto Nacional de Empleo (Inem), según los datos publicados ayer, registraron en marzo 4.244 desempleados menos que en el mes anterior. Eso sí, la economía regional volvió a mostrar peores cifras que el promedio nacional: en España, el paro bajó en un 1,88%, frente al recorte del 1,15% en Andalucía.
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El sector agrario había aportado más de 3.500 desempleados a las listas del Inem en los dos primeros meses del año, respecto a diciembre de 1999. En marzo, esta tendencia cambió (el paro subió un 3,76% en enero y un 0,35% en febrero), y permitió a la economía andaluza volver a la senda de la creación neta de empleo: la agricultura registró en esta ocasión 1.296 parados menos y se sumó así al resto de sectores económicos, que también reflejaron un descenso del desempleo.El sector de los servicios fue el que mostró un mejor comportamiento de su mercado laboral, con una reducción de 2.804 parados respecto a febrero, seguido de la construcción (1.493 desempleados menos en marzo). En el resto de actividades económicas también hubo creación neta de empleo el mes pasado, si bien en el colectivo sin trabajo anterior el número de parados aumentó en un 2% y el desempleo femenino tampoco bajó (se registraron 404 paradas más).
Los datos provinciales recopilados por el Inem muestran también el peso del sector agrario: Almería, cuyo mercado laboral había absorbido un gran número de parados en los últimos meses para atender la recolección de cultivos tempraneros, fue, en marzo, la única provincia en la que creció el paro (un 2,19%) una vez concluidas una parte importante de las cosechas en los invernaderos. Por el contrario, Huelva, en plena temporada fresera, registró el mayor descenso del desempleo (un 5%).
Los agentes sociales y políticos acogieron con tibieza la reducción del paro registrada en marzo, que deja la tasa del paro regional en el 12,66% (364.480 desempleados) de la población activa andaluza. Así, mientras la Junta destacaba en un comunicado que el mes pasado se suscribieron en Andalucía 11.473 contratos indefinidos (una de las cifras mensuales más altas de los últimos años), los sindicatos UGT y CCOO consideraron, en sendas notas, que el recorte en el número de parados era "positivo" pero insuficiente y subrayaron que se debía a la creación de puestos de trabajo temporales "precarios e inestables". Por su parte, la patronal andaluza abogó una vez más por fomentar las vocaciones empresariales para acelerar la creación de empleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de abril de 2000