El Gobierno de la Generalitat aprobó ayer el anteproyecto de ley de Acogida de Personas Mayores, cuyo objetivo es evitar el ingreso de los ancianos en geriátricos y permitir que permanezcan en un domicilio al cuidado de personas que no sean familiares suyos. El anteproyecto regula la acogida de una persona o pareja mayor por parte de una persona o familia en condiciones semejantes a las relaciones que se producen entre ascendentes y descendientes.Según el Departamento de Justicia, en estos casos las dos partes "conviven en una misma vivienda, ya sea la de los acogedores o la de los acogidos, con el objetivo de prestarse ayuda mutua y compartir los gastos del hogar y el trabajo doméstico". La contraprestación de los acogidos hacia a aquellos que les cuidan puede hacerse, según el anteproyecto, "por medio de la cesión de bienes muebles, inmuebles o en dinero".
El texto aprobado por el Ejecutivo prevé que los acogidos deben tener como mínimo 65 años, y 15 años más que la persona o personas que les cuiden, un requisito que no es necesario si uno de los acogidos es discapacitado o precisa de atenciones especiales. La acogida debe formalizarse en escritura pública en la cual deben constar los derechos y obligaciones de ambas partes y las donaciones realizadas por los acogidos a los acogedores, en el presente o para después de la muerte.
El Departamento de Justicia sostiene que la futura ley "puede reportar una solución a muchas personas mayores, ya que puede resolver sus dificultades económicas y sociales y evitar su ingreso en instituciones geriátricas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de abril de 2000