El arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, presidió ayer en el Palacio Episcopal la solemne sesión de apertura del proceso diocesano de beatificación del arquitecto Antoni Gaudí. El tribunal de la causa quedó constituido por el juez delegado, Josep Maria Blanquet; el promotor de justicia -antes conocido como abogado del diablo-, Jaume Riera; un notario, Jesús Díaz Alonso, y el notario sustituto, William Osvaldo Aparicio.Primero se leyó la carta con el nihil obstat de la Congregación para la Causa de los Santos. A continuación habló el cardenal Carles. Dirigiéndose a los miembros del tribunal, les conminó a "establecer la verdad" sobre la vida de Gaudí y a realizar "un servicio a la verdad histórica alejado de polémicas y afirmaciones fantasiosas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de abril de 2000