Un juzgado de Lleida ha condenado a un ginecólogo y a una comadrona de esta ciudad a indemnizar a la familia de un niño por actuar de forma negligente durante el parto, que causó en el recién nacido epilepsia y pérdida de sensibilidad en las extremidades a causa del sufrimiento fetal a que fue sometido.La juez encargada del caso, ocurrido el 29 de diciembre de 1990, indica en su sentencia que hubo descoordinación entre el ginecólogo y la comadrona a la hora de atender el parto. La sentencia establece que la indemnización que deberá pagarse a la familia del niño se fijará cuando la juez determine la cantidad dentro de unos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de abril de 2000