De bochornosa podría calificarse la reacción de funcionarios del Gobierno y seguidores del presidente Alberto Fujimori ante la andanada de pronunciamientos de Gobiernos extranjeros.El siempre tan ponderado ex canciller Francisco Tudela, actual candidato a la vicepresidencia con Fujimori, calificó los pronunciamientos como un "compló internacional".
El Departamento de Estado norteamericano, el canciller español y misiones de observadores de embajadas europeas coinciden en señalar que, si no hay una segunda vuelta, la legitimidad del futuro presidente de Perú está amenazada.
Tudela sostuvo que el candidato Toledo, los organismos no gubernamentales y los Gobiernos extranjeros que respaldan la tesis de que debe haber una segunda vuelta, están produciendo un acto de sedición. Con un lenguaje antiimperialista, inimaginable en el conservador ex canciller peruano y representante de Perú ante Naciones Unidas, rechazó la "intervención extranjera en el proceso político peruano".
Por su parte, la ex presidenta del Congreso, Martha Chávez, descartó que el país viva una crisis política y, con una sonrisa entre nerviosa e irónica, negó cualquier posibilidad de que las Fuerzas Armadas hayan entrado en contacto con Toledo y las demás fuerzas de la oposición. "No me asustan estas bravatas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de abril de 2000