Cosecha de Cádiz del 62, criado en la noches del foro madrileño desde el 81. Dice que hace lo que hace por timidez. Pablo Carbonell, que se declara discípulo del Gran Wyoming, cuyo show vio "más de 100 veces", actúa hoy y mañana en el Teatro Alameda de Málaga con su espectáculo Monólogos musicales: el cantautor plasta. Mientras, ya salen los primeros discos de la atípica compañía que comparte con Wyoming y amigos.Pregunta. ¿Qué es el monólogo musical?
Respuesta. Me pongo y canto mis nuevas canciones. Intento darle mucha carga dramática hasta que el verbo se haga carne. Carne en barra, como el chopedd. Es un homenaje a Federico Chopped.
P. ¿A quién protesta un cantautor plasta?
R. Ostras, no tengo no tengo ninguna canción protesta. Son todas sarcásticas, exageradas, con buenas virtudes que caen en por mi tendencia al exceso. Una crónica espeluznada de estos tiempos.
P. ¿No saca disco?
R. Va muy lento. Soy un caso atípico. No me hace falta grabar un disco porque a mí me sale la gira sin grabarlo. Lo que me gusta es cantar en directo. Disfruto con que las canciones estén vivas.
P. ¿Si hubiera grabado usted, en vez de Raimundo Amador, la canción Ay, que gustito pa mis orejas, habría tenido éxito?
R. Habría pasado desapercibida. La gente creería que era una broma porque siempre piensa que me ando metiendo con todo.
P. ¿Canta solo porque no hay banda que le aguante?
R. Sí me aguantan. Hay casos más graves: como Pepín Tre. No me gusta que me enclaqueten las canciones y tenga que poner cara de póquer escuchando el solo de guitarra. En mi concierto no hay un solo solo. Por eso, en vez de 12 canciones caben 20.
P. ¿Siempre ha tenido tanta poca vergüenza?
R. Bueno, no. Soy muy tímido y tengo miedo al ridículo.
P. ¿Y eso cuándo?
R. Si no tuviera miedo al ridículo no haría tan bien mi trabajo. Hacer las cosas bien es más difícil que hacerlas mal. Con Toreros Muertos lo hice mal y caí a lo más bajo. Y no me gusta el sabor del polvo. Está todo el mundo equivocadísimo conmigo. Me paso días tomando notas y pensando juegos de palabras para la gente que luego me dice 'me haces pasar el mejor rato de la semana'. No puedes defraudar.
P. ¿Se imagina una entrevista con Pedro Ruiz?
R. Me la propuso y le pedí un millón de pesetas. Luego mi madre me aconsejó que le pidiera cinco. Pero vamos, no aceptó. Me meto mucho con él. Dije que si se escucha el disco de AC/DC al revés se oía la voz de Pedro Ruiz. En realidad no me gusta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de abril de 2000