La Cámara de Comercio de Málaga reclamó ayer a la Junta que abra una oficina comercial en Cuba para que los productos andaluces puedan ganar cuota de mercado en ese país. Los empresarios instaron a la Administración autonómica a copiar las iniciativas de los gobiernos balear, valenciano y catalán, que ya tienen representación estable en la isla. El año pasado Andalucía exportó suministros para la industria turística y manufacturas agroalimentarias por unos 7.000 millones de pesetas. Los empresarios se quejaron de la falta de apoyo institucional por parte de la Administración autonómica hacia las misiones comerciales andaluzas que se desplazan a Cuba con la finalidad de abrir nuevos mercados. Para los comerciantes malagueños, la apertura de la oficina comercial -que debe tener carácter permanente- debe correr por cuenta de la Comercializadora de Productos Andaluces (CDA), una empresa pública dependiente de la Consejería de Industria y Comercio.
La reivindicación fue lanzada al inicio de un encuentro de medio centenar de empresarios de Málaga con una delegación cubana encabezada por el viceministro de Turismo, Carlos Gómez. La misión pretende atraer a inversores andaluces para la construcción de hoteles, campos de golf, parques acuáticos y de ocio.
Gómez dio datos para demostrar la rentabilidad que pueden tener esas inversiones. En la última década, Cuba ha tenido un incremento anual sostenido de turistas del 19% y ha crecido tres veces por encima de la media del Caribe. Desde la Cámara también se animó a los andaluces a apostar por la veintena de proyectos que la misión cubana traía en carpeta. "Tienen la oportunidad de invertir en un país en auge", dijo el vicepresidente de la institución malagueña, Rafael García.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de abril de 2000