A Anguita le pagan las facturas de su chalé.Los alcaldes de pueblecitos como Vilagarcía de Arousa cobran 12 millones de pesetas.
Anelka cobra 500 millones y no le apetece jugar, ante lo cual la mitad de los españoles no puede dormir de preocupación.
Aznar representa el centro puro y duro, asesorado por Fraga.
Hacienda pide cuentas a los equipos de fútbol y todos nos ponemos nerviosos.
Rouco Valera pasa de la guerra civil, y el enviado de Dios en la Tierra (el Papa) tiene un Lancia regalado de 200 millones y se pasea en su papamóvil blindado para llevar la felicidad y la esperanza a los más pobres.
Piqué peca y se le retira el fiscal.
El antiguo asesor de Aznar en Valladolid echa abajo una campaña de información sobre el sida en la universidad.
Cada año son destinados mil millones de pesetas a mantener la Casa Real y a sus huéspedes, para gloria de nuestro "Estado federal"...
Alguien me preguntaba hace poco qué era lo que me había llevado a dejar de seguir el fútbol, a pasar de la política, por qué no creo en la Iglesia católica y por qué pienso que los jueces están a la que sopla.
Espero que esta persona lea esta declaración y comprenda mi postura.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de abril de 2000