El consejero de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat, Antoni Subirà, dijo ayer que "el acuerdo sobre la Fira de Barcelona entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona está próximo". Subirà y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, celebraron ayer una reunión de una hora que ambas partes calificaron de positiva. "No veo obstáculos serios para cerrar un acuerdo, ni siquiera respecto al metro", dijo Subirà. Jordi Pujol, desde Boston, terció ayer pidiendo "discreción y pocas declaraciones" sobre la Fira.
Subirà descartó, tal como aseguró el martes Joan Clos, que el motivo principal de desacuerdo sea la ampliación del metro. "No hay ninguna discrepancia básica", puntualizó sin dar más detalles. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que se encuentra en Boston (Estados Unidos), puso punto final a la polémica abierta por el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Pere Macias, quien había dicho que no aceptaba la condición de que el metro llegue a Montjuïc 2 esgrimida por el Ajuntament de Barcelona. Pujol dijo que "la Fira no debe ser objeto de controversias" y que hay que ponerse a buscar soluciones "con discreción y pocas de
claraciones", informa Francesc Valls.
Unas horas antes, Pere Macias, en declaraciones a Catalunya Ràdio, culpó al ex alcalde Pasqual Maragall de imponer su voto de calidad y "expulsar" a la Generalitat de la Fira.
Asimismo Subirà dijo que la llegada del metro al recinto de Montjuïc 2 no es el principal escollo para que se alcance un acuerdo institucional que permita a la Generalitat incorporarse, con 3.000 millones de pesetas de inversión, al capital de la Fira de Barcelona.
La Generalitat sacará a concurso público dentro de un mes y medio la línea 9 del metro, que se prevé que llegue hasta las instalaciones de la Fira en el polígono Pedrosa de L'Hospitalet (Montjuïc 2). Según fuentes de la Generalitat, se calcula que el coste de esta nueva línea será de unos 170.000 millones de pesetas si se extiende (en dos ramales) desde Sant Adrià y Santa Coloma hasta el aeropuerto. Esta solución depende de los acuerdos a que la Generalitat pueda llegar con el Gobierno central, cuando deje de estar en funciones, para obtener financiación de los fondos de cohesión europeos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de abril de 2000