El presidente de Bolivia, Hugo Bánzer, dedicó ayer todos sus esfuerzos a recomponer el Consejo de Ministros ante la expectación ciudadana y la mirada crítica de los partidos políticos, tanto de la misma coalición gobernante como de la oposición. Así, Bánzer designó un nuevo Gobierno del que salieron los titulares de Hacienda, Defensa y de la Presidencia y se renovaron otros dos ministerios. En su discurso ante el nuevo Gabinete, el presidente dijo que había llegado el momento de aplicar las reformas económicas promulgadas el mes pasado, "tras vivir días difíciles que fueron solucionados por la vía del entendimiento".El Gabinete ministerial presentó el lunes por la tarde una carta de renuncia colectiva para dejar a Bánzer en libertad de elegir a los colaboradores que le acompañarán en la segunda mitad de su gestión, que concluirá en agosto de 2002, según la versión oficial, que ha reconocido también un desgaste político que se aceleró en las últimas semanas.
El Gobierno afrontó desde principios de abril violentas protestas callejeras, huelgas y bloqueos de carreteras debido a la difícil situación económica de la mayor parte de la población, considerada como entre las más pobres del mundo. El fracaso del estado de sitio, vigente apenas 12 días, para imponer el orden fue el detonante de la crisis ministerial, la primera total en los dos años y nueve meses de administración Bánzer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de abril de 2000