Más de 20.000 abejas fueron ayer la principal atracción y preocupación en la calle Río Ebro de Navalcarnero. Los bomberos regionales tuvieron que intervenir en dos ocasiones alertados por el servicio de urgencias 112 y los vecinos, ante la presencia de dos enjambres de abejas que campaban a sus anchas por las paredes de dos edificios cercanos. En la primera casa, los bomberos tuvieron que sellar el doble techo en el que se habían refugiado un grupo de abejas no excesivamente numeroso pero que amenazaba la paz de sus habitantes. Unos portales más allá, las 20.000 abejas de otro enjambre invasor, que se habían adueñado de parte de una fachada, fueron rescatadas por los bomberos y trasladadas, en un cazaenjambres (una caja de madera con panales de cera), a manos de expertos apicultores. "Estos rescates son algo ya habitual en primavera", explicó un portavoz de los bomberos. Aunque pocas veces el ejército volador es tan numeroso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de abril de 2000