La Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana cuenta desde hace un mes y medio con ocho agentes especializados en delitos informáticos. Estos policías (cinco en Valencia y tres en Alicante, entre los que se encuentra el jefe superior, Segundo José Martínez) ya han comenzado a aplicar los conocimientos adquiridos en el programa europeo Falcone sobre criminalidad informática organizada para combatir el principal delito cibernético que, según sus datos, se comete en la Comunidad: la falsificación de tarjetas de crédito mediante la manipulación informática de los datos.La proliferación de este ciberdelito la achacan a su sencillez. "Basta con averiguar un número de tarjeta de crédito válido, utilizarlo para comprar artículos a través de Internet y pedir que lo manden a un almacén", explican los policías. "Pueden cargarle la factura a un ciudadano de otro país". Además, detallan que al tratarse de compras inferiores a 50.000 pesetas, muchas compañías que venden a través de la red no comprueban que el número es el del verdadero dueño.
A mediados de abril detuvieron a seis hombres de 24 a 35 años y a una mujer de 21 en el área de Valencia acusados de la falsificación informática de tarjetas de crédito, con las que supuestamente han estafado 1.300.000 pesetas a un banco.
Otro de los ciberdelitos que más preocupan a estos policías es la pornografía infantil en Internet. Ya han investigado la procedencia de varias páginas web pornográficas por petición de la Brigada Judicial, pero han comprobado la dificultad de detener a sus autores: casi todas se elaboran en Tailandia o Filipinas, donde gozan de mayor impunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de mayo de 2000