El miedo del Deportivo dejó otra vez abiertas de par en par las puertas del título. O tal vez fue la hipermotivación del Celta la causante de la sacudida -son conocidos esos misteriosos plus de entusiasmo que aparecen a estas alturas de película en los equipos que ya no tienen mucho por lo que pelear-. Pero lo cierto es que cuando el título se daba por cerrado, o casi, el 2-1 de ayer en Balaídos volvió a pintarlo de incertidumbre y cábalas. Quedan tres jornadas tan sólo, y el Barcelona vuelve a echarle el aliento al Depor. Lo tiene a dos puntos ya. Y aparentemente fresco, sin secuelas del alboroto de la semana, de la espantada de la Copa y las muestras de victimismo. El sábado en el Calderón, sin Rivaldo, sin Kluivert, sin Figo, se agarró a su fútbol de toque y volvió a meter el miedo en el cuerpo de los demás. Especialmente del Deportivo, que no soportó la presión.Y ahora, hasta el Madrid, que la semana pasada se atrevió a despedirse educadamente del cetro liguero, viéndose a cinco puntos del líder, vuelve a jugar a soñar. También el Zaragoza, aunque fue uno de los castigados de la jornada. Con su empate en La Romareda ante el Athletic (0-0) le recortó un punto al Deportivo, pero lo que hizo fue tirar a la basura una oportunidad única. La de pisar el domingo que viene Riazor con el liderato a tiro. Ese partido promete.
También por abajo, donde desde ayer ya hay una cuestión irreversible: el descenso del Sevilla. Lo consumó oficialmente ayer, ante el Oviedo, ante la felicidad de su propia hinchada. Y todo porque el triunfo ovetense (2-3, y entre sospechosas actitudes de desidia local), además de condenar al Sevilla a Segunda, perjudicaba a su eterno rival. Porque el Betis también se va directo a la Segunda. No lo tiene tan claro como el Atlético, que ya ni mira hacia arriba, pero casi: Oviedo y Numancia, que se ha metido en el lío pese a su empate en El Sardinero, están a cinco puntos.
Tanto en el Sánchez Pizjuán como en Balaídos, los dos grandes escenarios de la tarde, se registraron incidentes. En Sevilla, un grupo de hinchas radicales agredió a un periodista, y en Vigo, con lanzamiento de objetos -la pata de una silla alcanzó a Celades-, cargas policiales y peleas entre aficiones antes y después del duelo.
Aunque la composición de la Liga de Campeones no está cerrada, sí lo está la participación española en las próximas competiciones europeas: Deportivo, Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia y Alavés, dos de ellos para la Copa de la UEFA, ya tienen billete.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de mayo de 2000