El Verona, situado en mitad de la tabla, ha despertado de nuevo la emoción en la Liga italiana a falta de dos jornadas para su final. Ayer venció en casa al líder, al Juventus de Turín, por 2-0, que ahora ve recortada a tan solo dos puntos su ventaja sobre el único perseguidor que puede arrebatarle el título, el Lazio de Roma. El equipo romano no desaprovechó la oportunidad de meter miedo y presión al líder tras ganar en su terreno por 3-2 al Venecia, al que mandó a la Segunda División.El Juventus esperaba una jornada con el mejor desenlace posible: podía proclamarse metemáticamente campeón y su afición tenía preparada la fiesta. Pero la expectación ha resurgido gracias al Verona, que se presentaba ante el líder con una racha de 12 partidos sin conocer la derrota. El Verona llevó siempre la inciativa, impuso su velocidad y rentabilizó su presión con dos goles de Cammarata (m.45 y 56) que, a la postre, fueron insalvables para el líder. De nada valieron los cambios del técnico juventino Carlo Ancelotti: quitó del campo a Ferrara y Del Piero, pero sus sustitutos Tachinardi y Kovacevic no remediaron la catástrofe.
El Lazio vuelve a soñar con el título, aunque tuvo que trabajar duro para ganar al Venecia que se jugaba el descenso y que, con su derrota, no ha podido eludir. Estuvo a punto de igualar los dos tantos (Simeone e Inzaghi) con que se adelantó el Lazio, pero un gol de mala suerte, en propia meta, de Maniero (m.83) acabó con sus esperanzas pese a que acortó distancias en el m.93.
Gol de Seedorf
Los dos equipos de Milán, el milan y el Inter saldaron la jornada con triunfo en casa y a domicilio, respectivamente, y se colocan en la tabla tercero y cuarto, con derecho a jugar la próxima Liga de Campeones. El Milan, en un pésimo partido, se impuso al colista y ya descendido Piacenza por un solitario gol (Ambrosini, m.14) y el Inter venció en Perugia (1-2), donde se adelantó con dos tantos, el primero de ellos obra del ex madridista Clarence Seedorf (m.28), y, el segundo, del uruguayo Álvaro Recoba (m.65).
El Roma de Fabio Capello, por otro lado, ve cómo se alejan sus posibilidades de jugar la Liga de Campeones tras empatar a cero en el campo del Bari.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de mayo de 2000