Cornellà ha recuperado para el uso público el castillo del Borni, una edificación del siglo XIV que permaneció durante siglos en manos privadas y que se encontraba en estado de abandono hasta que, en 1992, el Ayuntamiento lo adquirió para rehabilitarlo. El castillo, situado en el centro de la ciudad y edificado más como una representación simbólica de poder que defensiva, ha sido rehabilitado manteniendo escrupulosamente los elementos de marcado valor histórico y artístico. El edificio, de casi 1.000 metros cuadrados de superficie, acogerá diversas salas de exposiciones y será la sede del archivo histór
ico de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de mayo de 2000